En esta entrevista con END, el Director Regional para las Américas de la Organización Mundial del Turismo, OMT, Carlos Vogeler Ruiz, da las razones por las cuales el turismo sigue a flote, y además expone cómo ve la entidad al país.
Por Amparo Aguilera | Economía
El alto funcionario de la OMT, Carlos Vogeler Ruiz, durante la conferencia magistral sobre turismo: Tendencias y Retos, impartida en días recientes en Managua. LISANDRO ROQUE / END
Visitó Nicaragua por tercera ocasión la semana pasada, para entre otras cosas, hablar del turismo con sectores vinculados a la industria. Cuenta que esta vez no le dio tiempo para recorrer zonas turísticas del país porque el viaje fue “rapidísimo”.
Sin embargo, resalta con la afabilidad que le caracteriza que ya conoce Granada y la Isla de Omepete. “Son zonas maravillosas”, remarca el Director Regional de las Américas de la Organización Mundial del Turismo, OMT, Carlos Vogeler Ruiz.
Vogeler en ese contexto reitera una y otra vez: “Que el país ha dado un salto cualitativo brutal en turismo”.
Especifica que ha ido elevando su posicionamiento en cuanto a factores objetivos como número de turistas e ingresos turísticos, y tiene un claro reconocimiento mundial en materia de turismo.
"Quiero felicitar al país, al ministro (Mario) Salinas, por todo esto… Hay muchos países que están trabajando muy bien, muy duro, y Nicaragua es uno de estos”, indica.
La OMT a nivel general, refiere un crecimiento del turismo entre 2 y 4%, no lo ven negativo, pero la cifra de cualquier manera no descarta una tendencia a la desaceleración…
Según nuestras previsiones, igual que sucedió en 2011, el turismo va a crecer y probablemente por encima de esa línea lo hará Nicaragua. Este país mantuvo un crecimiento el año pasado por encima de la media de Centroamérica. Ha crecido más que el resto de los países y se ha ido acercando cada vez más a Costa Rica, por ejemplo, que es el país que está en primera posición.
Nuestra previsión, por todos los indicadores que estamos viendo, y el trabajo que se está haciendo desde el Instituto Nicaragüense de Turismo, Intur, es que probablemente en 2012 suceda lo mismo: que Nicaragua crezca por encima de la media centroamericana en términos turísticos.
¿Intur estima ese crecimiento como mínimo en 6%, hasta qué punto ve las condiciones para lograrlo?
Yo creo que las condiciones están dadas para eso. Nosotros estamos observando obviamente el trabajo que el Intur está haciendo, y creemos que hay condiciones (para ese crecimiento). Obviamente hay que seguir trabajando en la mejora de muchos elementos como infraestructura y producto. Pero lo que nosotros observamos es que existe esa capacidad de crecimiento.
¿La crisis europea mundial, qué tanto podría revertir la tendencia?
Afortunadamente en este caso, Centroamérica no depende tanto de los mercados europeos que son mercados más lejanos.
Pero los están buscando…
Los están buscando pero hay que pensar que la crisis europea no afecta por igual a todos los países europeos. Las naciones del sur de Europa están siendo mucho más afectadas que las del centro y del este de Europa.
Rusia, por ejemplo, es un país que está creciendo en su capacidad emisora. Alemania, también es un país que sigue creciendo. Por lo tanto, no podemos meter a toda Europa en una misma cesta y pensar que la situación que está pasando en Europa va a causar un gran deterioro.
Obviamente Nicaragua tiene mucho más cercanos mercados potenciales importantes como Estados Unidos y Canadá que muy probablemente tengan comportamientos mejores. También hay mercados asiáticos, que están emergiendo y que aunque están lejanos como el europeo no significarán grandes proporciones pero serán elementos adicionales a añadir. Y Europa probablemente no se comporte tan mal como su situación de crisis está anunciando.
Insisto, se está reiterando por ejemplo, en la penetración en Italia y España que son justamente dos de los países donde la incertidumbre económica se ha profundizado. Son economías ahora frágiles, endeudadas… ¿esto en qué medida es acertado?
Sí, pero hay situaciones sorprendentes y es imposible establecer reglas. El año pasado España sufrió una crisis económica muy importante. España es el país europeo que tiene un índice de paro, de desempleo más elevado; sin embargo, el turismo emisor internacional español creció. ¿Cómo explicamos ese fenómeno?
¿Cómo lo explica la OMT?
Lo explicamos desde el punto de vista de que el turismo se ha convertido en una actividad a la cual las familias no renuncian tan fácilmente. Y hemos observado ese fenómeno curioso: que se renuncia a lo mejor a otros elementos de consumo en favor del turismo y que muchos destinos turísticos internacionales son muy competitivos en precios, hecho que permite que a lo mejor el español viaje teniendo en cuenta que el nivel de vida en España ha subido mucho y que los precios han subido. (También) vemos que la capacidad de consumo (en el país) se disminuye mientras la capacidad de consumo en el exterior se aumenta; entonces, se produce un fenómeno aparentemente contradictorio pero los datos nos muestran eso. Yo en ese sentido, con relación al mercado europeo no sería tan pesimista.
¿Qué elementos están dejando de lado?
Las familias europeas son muy consumistas. Están dejando de lado quizás otros factores que tienen que ver con el ocio y con las compras, los están posponiendo. Vemos que el turismo se está convirtiendo en algo que cada vez más está enraizado en las sociedades de esos países y no están renunciando fácilmente a viajar, la prueba es que estamos hablando de una crisis mundial donde muchos sectores económicos están decreciendo, donde muchos países están experimentado recesiones, y donde el turismo creció el año pasado en un 4.5%, y donde se calcula que en este año crezca entre 2 y 4%. Esas son realidades, o sea, el turismo ha salido de cierto modo fortalecido de la crisis. El turismo decreció en 2009 pero en 2010 creció un 6.7% con lo cual recuperó todo lo que había perdido. Y en 2011 vuelve a crecer, se está manteniendo.
Por otro lado, vemos que nuevas capas de la sociedad acceden al turismo porque la crisis no afecta por igual a todas las capas de la sociedad.
Sin embargo el turista que más gasta es el de Alemania…
En valores absolutos es Alemania, y en segundo lugar Estados Unidos… El turismo, no hay que olvidarlo, está generando puestos de trabajo y tiene un efecto multiplicador en la economía. Por derivación, el crecimiento en el flujo de turistas está alimentando también a otros sectores económicos que quizás no aparecen en ese gasto diario.
¿A propósito de visitantes usted ha indicado que asoma un turista “más experimentado y más sensible”. En ese sentido, cómo ve a la región, a Nicaragua, la ve preparada para ese tipo de segmento?
Gradualmente sí se está preparando. Observo una clara concienciación, veo estrategias acertadas por parte del Intur. Veo una presencia internacional del Intur, cada vez se respeta más el trabajo que el ministro (Mario) Salinas está haciendo.
Desde la OMT lo estamos viendo como muy positivo, y estamos convencidos que gradualmente seguirá dando frutos que ya los está dando. Hemos visto la evolución tan importante de Nicaragua en los últimos años.
¿Específicamente dónde lo nota?
Vemos una actividad muy intensa en el ámbito de la promoción. Vemos una actividad muy intensa en el diseño de productos, en elementos de multidestinos al trabajar mercados con otros países de la región lo cual favorece mucho también. Vemos esfuerzos de cara a la conectividad aérea, todo esto lo vemos positivo en la OMT. El país es intenso en turismo.
¿En términos de facilitación turística?
En términos de facilitación turística también hay avances. Allí se ha hecho bastante. Todo lo del CA4, también es positivo para estimular el multidestino.
¿Pero bueno, va al paso esperado porque precisamente usted ha resaltado que esa es una de las debilidades que se tienen en la industria?
Bueno, los pasos siempre son difíciles de definir porque son elementos bastantes complejos. Yo creo que los avances, sobre todo en Centroamérica con el CA4, en materia de facilitación van a un paso muy bueno, teniendo en cuenta las condiciones de la región. Van mejor en relación a otras regiones del mundo, donde todavía no han sido capaces de facilitar los tránsitos fronterizos como se ha hecho en Centroamérica.
Siempre quisiéramos ver más, siempre quisiéramos ver desde la óptica de la OMT a nivel mundial una eliminación total de los visados, pero eso no es posible. O una aceleración en la emisión de visados electrónicos, todas esas son cosas en las cuales se tiene que trabajar más a nivel mundial. Yo de hecho utilizo mucho el ejemplo de Centroamérica en cuanto a integración, y a los resultados que está produciendo en el turismo.
¿Qué hace falta, entonces, para potenciarlo más… hay diversidad de destinos y un compromiso de los gobiernos y del sector privado pero aún no se llega donde se quiere?
Exacto, hay una asociatividad pública-privada que es muy positiva. No debemos olvidar que estamos ante un destino turístico, la región relativamente joven en relación a otros que son mucho más maduros. Obviamente, hay un problema de conocimiento, de imagen percibida que no se acaba de conocer muy bien, que es lo que los países pueden ofrecer.
Obviamente, también hay un problema de infraestructura que tiene que mejorarse y le falta también mejorar la imagen que proyecta en el ámbito de seguridad donde el turista es muy sensible.
¿En ese contexto qué no se está haciendo bien?
No creo que se esté haciendo bien o mal. Creo que es un tema muy complejo, es un tema en el que quizás los medios de comunicación tienen que ayudar, tienen que colaborar porque a veces se proyectan situaciones que al turista lo alarman demasiado y que no exponen necesariamente al turista.
Los medios y la industria
El Director Regional para las Américas de la Organización Mundial del Turismo, OMT, Carlos Vogeler Ruiz, resalta una y otra vez que los medios de comunicación tienen tareas pendientes con el sector.
“Yo he encontrado --sin citar a un país en concreto-- situaciones que a lo mejor existen de violencia o de crimen en determinado país pero que no han afectado al turista… Están muy concentradas en zonas que no son zonas de turistas, pero de alguna manera la imagen que se proyecta es que todo el país está bajo esa situación y eso es tremendamente perjudicial para el turista”, enfatiza.
“Creo --añade-- que allí los medios de comunicación deberían también aliarse con el sector público y privado. Allí hay mucho trabajo por hacer”.
¿Siguiendo el tema pero desde otra perspectiva, cuáles son las medidas preventivas que aconseja la OMT a los países de cara a las crisis?
Primero, conocer la naturaleza de las diferentes crisis que podrían producirse, y tener elementos en la estructura de las instituciones preparadas para anticipar a las situaciones de crisis.
Hay un elemento clave que es la anticipación: saber que la crisis va a llegar, y que la gestión de crisis forme parte de los programas de emergencia nacional. La gestión de crisis orientada al turista, es decir cómo la crisis afecta al turismo y cómo el turismo tiene que jugar un papel muy activo dentro de los planes generales de emergencia.
No obstante eso cabe más en países donde el turismo es una política de Estado. En el caso de Nicaragua todavía no lo es…
Estamos observando en Nicaragua que cada vez se está acercando más a que el turismo sea una política de Estado. Pero es cierto que ese es un elemento fundamental, si nosotros queremos apostar fuertemente por el turismo y creemos en ello no podemos dejar que el Intur lo haga todo, porque el turismo es una actividad horizontal, por lo tanto, tienen que intervenir otras instituciones, y se tiene que convertir en una política de Estado, esto es fundamental.