SOBRE EL TERRENO: Promover el turismo para el desarollo
Me satisface sumamente anunciar el comienzo de un nuevo capítulo, que muestra nuestra transición del Departamento de Cooperación Técnica y Ruta de la Seda (TCSR) al nuevo Departamento de Desarrollo Internacional y Cooperación (IDC). Esta transición de nuestra identidad anterior trasciende la terminología; denota un giro metódico destinado a abordar los complejos retos inherentes a nuestro sector del turismo.
Esta transformación ha surgido del reconocimiento clave de que cada vez se considera más que la cooperación interregional y las soluciones inventivas no son mejoras opcionales sino instrumentos indispensables necesarios para fomentar el desarrollo del turismo sostenible. Nuestro nuevo nombre resume adecuadamente esta ambición expansiva, objetivo que hemos perseguido diligentemente durante el último año. Los diálogos extensos mantenidos con los Estados Miembros, socios y colegas han puesto de manifiesto la necesidad de ampliar nuestra atención, aumentar nuestros esfuerzos y adoptar una mayor versatilidad al hacer frente a las adversidades que encontramos.
Antes de presentar este nuevo nombre, nuestra atención operativa se amplió a lo largo del último año y produjo resultados prometedores. Entre los hitos dignos de mención se cuentan la ceremonia de éxito de la 1.ª y 2ª edición de los premios de turismo de Qatar el año pasado y en octubre de este año, en la que se rinde homenaje a acciones pioneras del sector, junto con nuestra misión de exploración empresarial, en Botswana, donde identificamos nuevas áreas de turismo dinámico. Con estos proyectos se subraya la influencia concreta que ejercemos en diversos contextos.
En el contexto de China, nuestras alianzas con partes interesadas cruciales han experimentado un aumento considerable. La colaboración con el Ministerio de Cultura y Turismo ha facilitado el progreso de iniciativas de asistencia especializada, en las que se han mantenido debates relativos a emprendimientos novedosos de educación, innovación e inversión, que han resultado considerablemente prometedores. Simultáneamente, nuestras contribuciones en Uzbekistán en relación con la estrategia de diversificación para el turismo favorecen nuevas perspectivas de progreso regional.
Desde un punto de vista de la comunicación, defendemos constantemente nuestro lema “ONU Turismo sobre el terreno”, con el que destacamos detenidamente nuestros resultados tangibles. Un logro considerable han sido nuestros recientes debates con la República Dominicana, que se materializarán pronto en la formulación inicial de una estrategia y política de turismo sostenible. Además, en la República de Moldava, el empoderamiento de las mujeres en el sector del turismo ha sido una experiencia gratificante, esencial para propiciar comunidades sólidas e inclusivas. Estos casos, junto con otros muchos, son un claro ejemplo de la importancia práctica de nuestras actividades y de las repercusiones positivas que generamos en distintas regiones.
A medida que seguimos avanzando, me complace dar a conocer varias iniciativas estratégicas nuevas. En primer lugar, estamos ampliando nuestro compromiso de aumentar la seguridad de los destinos. Se ha difundido ya el Libro Blanco detallado, en el que se aborda el turismo y la seguridad y tenemos planes de realizar encuestas, webinarios y talleres próximos destinados a evaluar y afianzar los protocolos de seguridad a escala mundial.
Asimismo, estamos intensificando los esfuerzos en el ámbito del turismo halal. La importancia creciente de este segmento sobrepasa las naciones de mayoría musulmana y extiende su alcance a todo el mundo. Estamos sentando los elementos fundacionales de mediciones y certificaciones normalizadas y tenemos el convencimiento de que ello generará un panorama turístico más inclusivo y competitivo.
Hemos concluido un proyecto sustancial en Ecuador centrado en el turismo de aventura. Nuestra colaboración con el Ministerio de Turismo facilitó el examen de los marcos reguladores vigentes para promover las experiencias turísticas sostenibles de primera clase. La gama de actividades, que oscilan desde montañismo hasta submarinismo, sitúa a Ecuador como foco incipiente para los entusiastas de las aventuras, evolución que preveo con entusiasmo.
Finalmente, puesto que el cambio climático sigue siendo una realidad apremiante, nuestro Departamento hace frente de modo proactivo al reto urgente de la resiliencia ante el calor. Los destinos deben evolucionar para afrontar esta emergencia y estamos resueltos a prestar apoyo mediante marcos de turismo estratégico, labores de comunicación de crisis e iniciativas de creación de capacidades. Es evidente que la sostenibilidad prevalecerá como preocupación primordial mientras nos esmeramos por adaptarnos y prosperar ante los desafíos medioambientales en evolución. De ahora en adelante, sigue siendo fundamental para nuestros esfuerzos permanentes la esencia que se resume en estas iniciativas.
Estos empeños representan meramente el comienzo de un continuo más amplio. Presenciar los frutos que dan estas iniciativas representa una de las dimensiones más gratificantes de nuestra tarea colectiva y nuestra implicación profesional. Al persistir en nuestra trayectoria de crecimiento y mejora de nuestro marco operativo, es imperativo que haga extensivo mi agradecimiento a todos, incluidos nuestro equipo de expertos, colegas y partes interesadas. Estos proyectos son factibles gracias a la inversión colectiva de su dedicación y espíritu de cooperación y, al unísono, trataremos de forjar una influencia sustantiva y perdurable en la esfera del turismo mundial.
El panorama futuro del turismo parece cada vez más brillante y espero con entusiasmo participar con todas las partes implicadas en la formulación de ecosistemas turísticos sostenibles, inclusivos y sólidos, que beneficien a todas las partes interesadas.
Jaime I. MAYAKI