Un 87% menos de llegadas de turistas en enero de 2021, mientras la OMT pide mayor coordinación para reactivar el turismo
El impacto devastador de la pandemia de COVID-19 en el turismo mundial se prolonga en 2021, con datos que muestran una caída en enero del 87% del número de llegadas de turistas internacionales en comparación con 2020. La perspectiva para el resto del año sigue siendo incierta. Mientras, la Organización Mundial del Turismo (OMT) mantiene su llamamiento a una mayor coordinación entre los países con respecto a los protocolos de viajes que permita la reactivación segura del turismo y evite otro año de pérdidas ingentes para el sector.
Si el final de 2020 ya fue difícil, el turismo mundial sufrió nuevos reveses a comienzos de este año, con países que endurecían las restricciones de viaje como respuesta a nuevos brotes del virus. Según la última edición del Barómetro del Turismo Mundial de la OMT, todas las regiones del mundo siguieron experimentando fuertes descensos en el número de llegadas durante el primer mes del año. Las pruebas obligatorias, las cuarentenas y, en algunos casos, el cierre total de las fronteras, han obstaculizado la reanudación de los viajes internacionales. Además, la llegada de las vacunas y du administración ha sido más lenta de lo esperado, retrasando aún más el reinicio del turismo.
Todas las regiones del mundo han sido duramente golpeadas
La comunidad internacional ha de tomar medidas firmes y urgentes para garantizar un 2021 más prometedor. Hay muchos millones de personas y de empresas que dependen de ello
Asia y el Pacífico (-96%), la región que sigue teniendo el nivel más alto de restricciones, registró el mayor descenso de las llegadas internacionales en enero. Europa y África sufrieron ambas un declive del 85% en las llegadas, mientras que Oriente Medio registró una caída del 84%. Las llegadas internacionales a las Américas se redujeron en un 77% en enero, tras unos resultados ligeramente mejores en el último trimestre de 2020.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, afirmó: “El año 2020 ha sido el peor en los anales del turismo. La comunidad internacional ha de tomar medidas firmes y urgentes para garantizar un 2021 más prometedor. Hay muchos millones de personas y de empresas que dependen de ello. Una mejor coordinación entre los países y la armonización de los protocolos de viaje y de salud son factores esenciales para restablecer la confianza en el turismo y permitir que se reanuden los viajes internacionales de manera segura con la vista puesta en el verano del hemisferio norte, que es su temporada alta”.
Posibilidades de repunte más avanzado el año 2021
Con un 32% del total de los destinos del mundo completamente cerrados a los turistas internacionales a principios de febrero, la OMT cuenta con que los primeros meses de 2021 serán difíciles para el turismo mundial.
Basándose en las tendencias actuales, la OMT prevé que las llegadas de turistas internacionales en el primer trimestre de 2021 serán un 85% inferiores a las del mismo periodo de 2019. Eso significaría una pérdida de en torno a 260 millones de llegadas internacionales en comparación con los niveles anteriores a la pandemia. Con la vista puesta en el futuro, la OMT ha esbozado dos escenarios para 2021, que consideran un posible repunte de los viajes internacionales en la segunda mitad del año. Se basan en diversos factores, pero especialmente en el levantamiento de las restricciones, el éxito de los programas de vacunación y la introducción de protocolos armonizados, como el certificado digital verde que está preparando la Comisión Europea.
El primer escenario indica un repunte en julio, que llevaría a un aumento del 66% de las llegadas internacionales para el año 2021 en comparación con los mínimos históricos de 2020. En ese caso, las llegadas seguirían estando un 55% por debajo de las registradas en 2019. El segundo escenario considera un posible repunte en septiembre, lo que conduciría a un incremento del 22% del número de llegadas en comparación con el año previo. En ese caso, estaríamos ante una cifra que sería un 67% inferior a la de 2019.