16 de dicembre de 2020

Muchos destinos se toparon con la pandemia de la COVID-19 después de haber sufrido problemas ligados a las tensiones o fricciones surgidas entre los residentes y el volumen de visitantes o sus actitudes, así como cuestiones relacionadas con daños medioambientales, masificación u otras formas de presión turística leve o severa. Pese a la nefasta reducción de los flujos de visitantes debida a la COVID-19, algunos destinos han decidido aprovechar la oportunidad para redefinir su visión orientada hacia la sostenibilidad.

En el caso de la Reserva de la Biosfera de la UNESCO de Urdaibai, el objetivo se centró en localizar las áreas que merecen más atención con vistas a un desarrollo más sostenible del turismo. La reserva está habitada, las actividades permitidas están estrictamente reguladas. Los excursionistas y los turistas acuden sobre todo en verano, y los fines de semana soleados en primavera y otoño. Esta población flotante, además de los habitantes de segundas residencias y los residentes fijos, disfrutan de actividades en el agua y la playa, se desplazan por la reserva principalmente en automóvil y, en ocasiones, se producen aglomeraciones de vehículos y personas en diferentes lugares. En el estudio se identificaron áreas susceptibles de mejora y se emitieron recomendaciones sobre cómo fortalecer la ordenación y la cadena productiva de los negocios turísticos, a fin de contar con una oferta coordinada que equilibre los flujos y se centre en segmentos más acordes con la naturaleza sostenible inherente a la reserva.

«a posibilidad de tener un estudio que trata sobre la capacidad de carga de la reserva de la biosfera a escala regional nos ha permitido identificar ciertos elementos decisivos que no pudimos detectar durante la elaboración del diagnóstico previo a la estrategia de turismo sostenible. Así pues, el estudio sobre capacidad de carga, mediante un enfoque de sostenibilidad abordado desde cinco dimensiones (de ordenación, económica, social, medioambiental y territorial) nos ha permitido sopesar la importancia de la capacidad de carga eficaz y evaluar la necesidad de fortalecer el modelo de gestión y ordenación de este territorio».
Jon Asua Aberasturi. Arquitecto, Reserva de la Biosfera de Urdaibai, Gobierno del País Vasco, España.

En Sitges, particularmente en la Playa de la Fragata y el Paseo de la Ribera, tienen lugar la mayoría de los muchos eventos que se celebran en este destino, tanto fiestas populares y tradicionales como eventos de la comunidad LGBTIQ+, culturales, musicales o deportivos. En resumen, estos eventos, además de las actividades en la playa y en los clubes nocturnos, afectan siempre a los mismos vecinos. El estudio identificó áreas susceptibles de mejora, en particular en lo atinente a las dimensiones social y territorial. Se recomendó trazar una visión pública y privada holísticamente sostenible para Sitges con la que comprometerse y, al objeto de actuar en consonancia, se propuso un criterio para decidir qué acciones contribuyen a lograr los objetivos del proyecto.

«Llevar a cabo el estudio de capacidad de carga de la zona más emblemática de nuestro destino ha sido muy enriquecedor, sobre todo porque partimos del análisis de una zona determinada del destino y, a partir de ahí, nos extendimos a todo el municipio, así que hemos logrado pasar de lo concreto a lo global. Fue como el funcionamiento de unas matrioskas, porque a medida que descubríamos conceptos de análisis, el proyecto se iba expandiendo hasta que finalmente hemos obtenido una fotografía de la realidad actual del destino a partir de cinco aspectos principales relacionados con la sostenibilidad: ordenación, economía, sociedad, medio ambiente y territorio. El resultado nos permitirá trabajar de forma transversal y coordinada con los diferentes agentes que intervienen en la gestión turística del municipio para corregir errores y llevar a cabo acciones de mejora con miras a convertirnos en un destino turístico sostenible modélico».
Sira Puig. Responsable de Turismo, Ayuntamiento de Sitges, Cataluña, España.

«El fenómeno de la saturación turística no solo se materializa en el turismo urbano. Ciertas zonas del litoral de la costa de Barcelona también presentan síntomas estacionales de densidad local, y también hemos comenzado a detectar espacios interiores con excesiva presión turística en entornos que ya presentaban una gran fragilidad ambiental, cultural y social incluso antes de la llegada de la pandemia. El catálogo de recursos que la Diputación de Barcelona pone a disposición de los ayuntamientos de la provincia incluye estudios de planificación y gestión turística. La demanda del Ayuntamiento de Sitges de estudiar la capacidad de carga turística de la Playa de la Fragata nos ha permitido conocer mejor esa capacidad y ha abierto la posibilidad de aplicar la metodología no solo en la costa o en las ciudades, sino también en los pueblos y las zonas de interior, con el fin de mejorar la gestión de nuestros destinos».
Xavier Font Urgell. Xavier Font Urgell. Jefe de la Oficina Técnica de Turismo de la Diputación de Barcelona y Doctor en Geografía (Ordenación del Territorio y Gestión Ambiental) por la Universidad de Barcelona.

Este artículo para la iniciativa de transformación de la visión de One Planet Vision en acciones concretas ha sido presentado por la empresa de investigación y consultoría in2destination, que desarrolló la metodología de capacidad de carga que estos destinos, entre muchos otros, han aplicado. La metodología da como resultado un sistema de alertas. Este sistema indica las áreas donde el destino necesita actuar con urgencia o las áreas susceptibles de mejora. Normalmente, estos problemas están relacionados, entre otros aspectos, con la gobernanza, la tensión social con la comunidad de acogida o las amenazas medioambientales. Tourism Carrying Capacity website.