Antecedentes del Código Ético Mundial para el Turismo
El Código Ético Mundial para el Turismo establece un marco de referencia para el desarrollo responsable y sostenible del turismo mundial. Se inspira en numerosas declaraciones y códigos de empresas similares difundidos con anterioridad y aporta un nuevo pensamiento que es reflejo de la sociedad cambiante de principios del siglo XXI.
El Código Ético Mundial para el Turismo (CMET) es un conjunto de principios generales cuyo propósito es guiar a los agentes del desarrollo turístico: administraciones centrales y locales, comunidades locales, sector turístico y profesionales, así como visitantes, tanto internacionales como internos.
Cuando las previsiones apuntan a que el turismo internacional alcanzará los 1.600 millones de llegadas en 2020, los miembros de ONU Turismo están convencidos de que el Código Ético Mundial para el Turismo es necesario para ayudar a minimizar los impactos negativos del turismo en el medio ambiente y en el patrimonio cultural, a la vez que se maximizan los beneficios para los residentes de los destinos turísticos. El Código Ético Mundial para el Turismo aspira a ser un documento vivo. Léanlo. Distribúyanlo ampliamente. Participen en su aplicación. Solo con su cooperación podremos salvaguardar el futuro del sector turístico y expandir la contribución del sector a la prosperidad económica, la paz y el entendimiento entre todas las naciones del mundo.
La petición del Código surgió en una resolución de la Asamblea General de ONU Turismo, reunida en Estambul (Turquía) en 1997. Durante los dos años siguientes, se creó un comité especial para la preparación del Código y el Secretario General y el consejero jurídico de ONU Turismo elaboraron un proyecto de documento, en consulta con el Consejo Empresarial de ONU Turismo, las Comisiones Regionales de ONU Turismo y el Consejo Ejecutivo de ONU Turismo.
La Comisión de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, en su reunión de abril de 1999 en Nueva York, hizo suyo el concepto del Código y solicitó a ONU Turismo que buscara nuevas aportaciones del sector privado, las organizaciones no gubernamentales y las organizaciones laborales. Se recibieron comentarios escritos sobre el Código de más de 70 Estados Miembros de ONU Turismo y otras entidades. El Código Ético Mundial del Turismo –culminación de un extenso proceso consultivo–, con sus diez puntos, fue aprobado por unanimidad por la Asamblea General de ONU Turismo en su reunión de Santiago de Chile en octubre de 1999, en la resolución A/RES/406(XIII) de ONU Turismo.
El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), en su periodo de sesiones sustantivo de julio de 2001, adoptó un proyecto de resolución sobre el Código Ético y solicitó a la Asamblea General de las Naciones Unidas que reconociera el documento. El reconocimiento oficial por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas al Código Ético Mundial para el Turismo llegó el 21 de diciembre de 2001, a través de la resolución A/RES/56/212 de las Naciones Unidas, en virtud de la cual se alienta nuevamente a ONU Turismo a promover un seguimiento efectivo del Código.
Aunque no es un documento jurídicamente vinculante, el artículo 10 del Código incluye un mecanismo voluntario de aplicación, mediante el reconocimiento del papel del Comité Mundial de Ética del Turismo (CMET), al que los interesados pueden remitir, de manera voluntaria, cualquier asunto relativo a la aplicación e interpretación del documento.